Your ÔNNE swimsuit always perfect

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Si te has enamorado de tu bañador Ônne este verano, y quieres que te dure para siempre, te vamos a dar unos cuantos consejos para los veranos que vienen... ¡Para que puedas seguir comprando y cuidando tus próximos bañadores Ônne!
Te damos 10 consejos sobre cómo cuidar tu ropa de baño para que no se deteriore más rápido de lo esperado, tenga una vida útil más larga y dure verano tras verano.
Tu bañador ÔNNE siempre perfecto Tu bañador ÔNNE siempre perfecto
Tu bañador ÔNNE siempre perfecto Tu bañador ÔNNE siempre perfecto
1.El cloro, un enemigo letal.
El agua clorada es el principal enemigo de la ropa elástica. Hay zonas del cuerpo donde el traje de baño no está en pleno contacto con la piel, donde el agua circula más y debilita la tela hasta perder su rendimiento. Además de debilitar la elasticidad, el cloro destiñe los colores. Por lo tanto, la recuperación de tu traje de baño debe comenzar en cuanto salgas del agua, y es una carrera contrarreloj. Después de cada uso, debes enjuagarlo con agua dulce para eliminar las partículas de cloro.
 
2. Lavar, ¿con o sin jabón?
Si solo has usado tu bañador para nadar, basta con enjuagarlo con agua del grifo. Si has pasado todo el día con la toalla puesta, enjuagarlo no será suficiente; debes lavarlo con jabón neutro.
 
3. Lavadora, sí; secadora y suavizante, nunca.
Puedes lavar tu traje de baño a mano o en la lavadora. Selecciona un programa delicado y no uses suavizante, ya que también daña las telas elásticas.
 
4. Mantenga a raya los protectores solares.
¿Se te estropean las gomas más rápido de lo que crees? Fíjate si te frotas el traje de baño sin querer al ponerte protector solar. O peor aún, si te mancha las manos con la crema. Por eso es fundamental lavar bien el producto antes de guardarlo. Si no lo haces correctamente, podrías tener la goma estropeada al año siguiente.
 
5. Secar a la sombra.
Aunque no lo creas, el sol es el peor enemigo de las telas elásticas. No tienes que estar todo el día bajo la sombrilla, pero sí debes evitar secar tu traje de baño después de usarlo al sol, ya que también es un serio enemigo del color y lo desteñirá gradualmente.
 
6. Nunca en una bolsa de plástico.
Sí, lo sabemos, es un rollo meter el bañador mojado en el bolso o la cesta. La tentación de meterlo en una bolsa de plástico es enorme. Pero puedes usar un compartimento estanco si solo lo vas a llevar así a casa. Si vas a tardar más, lo mejor es que lo escurras bien y lo envuelvas en la toalla. Bajo ninguna circunstancia metas un bañador mojado en una bolsa de plástico y lo dejes dentro del coche a pleno sol. ¡Se quema!
 
7. Evite las secadoras centrífugas.
Sabemos que es mágico: te pones tu bañador empapado recién salido de la piscina y en diez segundos te lo devuelven seco... y desgastado. Si la secadora no es buena, las centrifugadoras tampoco. Acortan la vida útil de la tela.
 
8. Cuidado con el spa.
Los spas urbanos, con su agua caliente clorada y repleta de fungicidas, no son buenos para tu traje de baño. Así que ponte el bañador más viejo de tu armario para no estropearlo o, al terminar, lávalo bien siguiendo los consejos que te hemos dado hasta ahora.
 
9. Vacaciones en el mar.
La sal marina no es tan agresiva como el cloro, pero también es recomendable enjuagar la ropa con agua dulce lo antes posible después de un baño en las olas.
 
10. ¡Disfruta y haz que tu Ônne tenga una larga vida!
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